Tanta fauna hay en nuestro mundo que sólo conocemos prácticamente el 5% de la población animal que nos rodea. Muchos de ellos tienen algunos datos tan divertidos que seguro que ni los conocías, incluso siendo de los animales más populares del mundo. Hasta se necesitaría comprar impresiones Twitter para que esa información pueda llegar a todo el mundo en esa red social que, por cierto, triunfa con los vídeos de animales. Sí, de hecho, muchos posts en los que hay animales, bien perros, gatos o animales salvajes, que se hacen virales.

¿Quieres que te contemos algunas curiosidades sobre animales que seguro que no sabías? Atentos a este artículo.

1. Algunas medusas son inmortales

Las temibles medusas que han hecho tanto daño a los bañistas que no han podido disfrutar del mar durante sus vacaciones. Siempre nos acordamos de ellas. Algunos intentan cazarlas pero, ¿sabías que algunas son inmortales? Sí, hay una específicamente llamada “Turritopsis dohrnii”, que es muy diminuta y biológicamente inmortal. ¿El problema? La puedes encontrar en todo el mundo.

Es de los pocos animales que se conocen que envejecen, pero hacia atrás. Es decir, es como si una mariposa se volviera una oruga. ¿Te recuerda a alguna película llamada el Caso de Benjamin Button, verdad? En teoría podrían vivir eternamente si volvieran una y otra vez a su estado anterior, que ocurre en este caso cuando sufren una lesión grave o inanición.

2. Los perros huelen mucho más que los humanos

Puede que esto sea algo que ya conocías pero, ¿sabías exactamente hasta cuánto pueden oler los perros más que los humanos? El olfato de los canes puede llegar a detectar olores unas 40 veces mayor que el de los humanos.

¿Hasta qué punto pueden oler? Pues imagina que incluso pueden detectar problemas médicos. Hasta algún ataque médico o cuando los dueños necesitaban algún tipo de medicación. Son los mejores guardianes, sin duda.

3. Los koalas comparten muchas huellas dactilares con los humanos

¿Esto no te lo esperabas, verdad? Puede que los koalas no se parezcan mucho a los humanos, al menos cuando los ves. No obstante, si se ven sus manos, se podrá ver que los koalas tienen unas huellas dactilares que son muy parecidas a las nuestras. Incluso en los lugares donde son endémicos, en el continente oceánico, las autoridades tienen miedo de que los koalas se entremezclan en escenas de crimen ya que podrían contaminar las pruebas. ¡Imagínate!

4. Los cangrejos tienen dientes…en el estómago

Al menos vemos a los cangrejos como unos animales graciosos por la manera en la que andan de lado o también una delicatesen para las comidas de Navidad. Pero, ¿sabías que también pueden tomar represalias? Sí, y no sólo con sus famosas pinzas, sino también con los dientes que tienen en su estómago. Básicamente estos dientes en el estómago sirven para poder masticar bien y triturar la comida que toman para sobrevivir al mundo animal.

5. Los tres corazones de un pulpo

Vaya, si no fuera suficiente un corazón, ¿te imaginas tener tres? Pues este es el caso de los pulpos, que además de tener ocho tentáculos, tienen tres corazones. Dos de ellos sirven para llevar la sangre a las branquias, mientras que el otro lo hace para trasladarlo al resto del cuerpo. Ah, por cierto, también tienen nueve cerebros. ¿Cómo te quedas?

6. ¿Qué mamífero no puede saltar?

Los mamíferos son animales que tienen que sobrevivir como pueden en la fauna y una de sus herramientas es saltar. Pero hay un único animal que no puede y ese es el elefante. ¿Por qué? Pues básicamente no lo necesitan. Pueden mantenerse a salvo tan sólo de pie gracias a su enorme tamaño y los fuertes colmillos que tienen, además de la gran comunidad que se protegen los unos a los otros.

La razón es muy sencilla. No lo necesitan. La mayoría de los animales que han evolucionado para saltar -pensemos en canguros, ranas o monos- sólo han aprendido a hacerlo para eludir a los depredadores. En cambio, los elefantes pueden mantenerse a salvo de otras formas: su enorme tamaño, sus fuertes colmillos y la protección de sus grandes grupos sociales. Obviamente, por el peso del animal, les sería imposible saltar.